La Isla de Jura en el oeste de Escocia, localidad de menos de doscientos habitantes, un hotel, una carretera, miles de ciervos autóctonos y una destilería, es un hermoso pero desconocido islote fuera de los círculos más interesados en el buen whisky.
Pequeño y relativamente aislado paraje, en la isla se han tejido innumerables leyendas íntimamente vinculadas a la producción del whisky de Jura y a la familia Diurach, con más de 200 años de experiencia en la destilación de maltas.
El más tradicional representante de la familia de whisky’s Jura es un single malt extraordinario de 10 años. Descrito por los habitantes de la isla como ‘el agua de la vida’, posee un dulce acabado a miel y caramelo, con un toque ahumado y a especias.
NOTA: 7
Diurach’s Own 16:
Como el preferido por los isleños, para quienes contiene cualidades propias de la familia Diurach, el ejemplar de 16 años entrega una combinación de sabores cítricos y a chocolate amargo con acabados dulces a la miel y caramelo. NOTA: 9
El más famoso de los ‘Jura’ es el ‘Superstition’. Coronado con la cruz egipcia (Cruz Anj), símbolo que en la isla se le atribuye la cualidad de talismán de la suerte siempre que se sirva con la cruz de la botella sobre la palma de la mano.
Es un whisky que equilibra los mejores destilados de malta, suavemente tostado y ahumado a turba, envuelto en finas especias y toque a pinos. NOTA: 8,5
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